Mapas del Vacío
“Se acerca el tiempo en que sólo aquello que pudo permanecer inexplicable, podrá requerirnos”
René Char
Mi obra nace de la intuición, de la vivencia con la idea, con el material y la pregunta. Se origina del oficio mismo y del trabajo en el taller. Esta búsqueda es una que se renueva insistentemente, todos los días, como una suerte de compromiso sagrado con el camino en el que me embarqué cuando decidí ser artista. Mi pintura se convierte en ese hacer inevitable, en esa labor que me señala un camino. Mi búsqueda es hacia adentro, mi camino incierto. Errando trasciendo. Ignorándome me reconozco y me descubro en paz en este lugar en el que desaparezco.
Estos son mis juegos contenidos con pintura, son juegos en los que escojo unos límites dentro de los cuales nace la obra. Experimento conmigo experimentando con pintura, con la deriva, la dualidad, los límites, el orden y el caos, el vacío y la repetición. Circulo dentro de los límites de la obra, y este errar se torna en un juego infinito. Aquí reconozco fuerzas que posibilitan un nacimiento, relaciones y actitudes que me llevan a encontrarme con la belleza y con mi capacidad de gestarla. Llena de asombro me descubro participando en una suerte de origen, en el nacimiento de una belleza nueva, y en el encuentro con la verdad.
Busco a dios aquí, en el taller, en el oficio, y en los límites que me impongo, en el proceso y en las imágenes que pinto. Busco todos los días, sin pausa. Sumando lentamente, jugando, perdiéndome en eso que represento. Encontrando en este espacio y en esa deriva, un hogar, un lugar donde es posible encontrar tiempo para contemplar, equivocarme, arrepentirme y volver a empezar cuantas veces sea necesario. Me enfrento entregándome,sabiéndome mínima y poderosa, súbdita y diosa ante ella. Con la certeza de que no me pertenece, de que siempre será inabarcable; se que no hay nada en ella que yo pueda controlar conscientemente, sin embargo, regreso a ella todos los días. Aquí me encuentro con la poética del proceso, con el milagro de entregarme a dejar ser, a dejarme atravesar, a dejar la razón a un lado, y descubrir que en esa aparente sin razón siempre esta escondido el sentido, solo hay que insistir para encontrarlo. Altares pintados para navegar la deriva en búsqueda de sentido. Encontrando en la deriva, un camino, en la duda, certeza, y en el miedo, coraje para saltar. Saborear la eternidad como decía Cezanne.